sábado, 10 de agosto de 2013

Una nueva vacuna para la malaria con buenas perspectivas

  • Un estudio en fase I muestra una eficacia del 100% en una nueva terapia
  • Se basa en la inyección por vía intravenosa de una versión 'light' del parásito
  • Aunque prometedora, la vacuna debe mostrar su eficacia a largo plazo
  • También sería necesario encontrar otras vías de administración
Hace dos años, Pedro Alonso junto a otros tres colegas escribió una carta a Anthony Fauci, director de los Institutos Nacionales de Enfermedades Infecciosas de EEUU (NIAID). En ella le pedía una 'segunda oportunidad' para una nueva vacuna contra la malaria cuyos primeros resultados habían sido desalentadores. Fauci debió escuchar al científico español, porque esa nueva vacuna acaba de reaparecer por la puerta grande en las páginas de la revista 'Science'.
De momento se trata sólo de un estudio en fase I, con 50 voluntarios sanos (adultos estadounidenses), muy lejos de las condiciones reales de la malaria en la mayoría de países africanos, donde sigue matando a unas 2.000 personas al día. Sin embargo, las conclusiones obtenidas en este trabajo demuestran que la terapia es 100% eficaz en las dosis más altas y le permiten al menos seguir demostrando su utilidad en nuevos ensayos clínicos.
La terapia funciona inyectando por vía intravenosa esporozoitos atenuados; es decir, una versión 'light' del parásito que causa la malaria. Esos esporozoitos se alojan en el hígado y cuando el sujeto vacunado es infectado realmente por la malaria activa, su organismo pone en marcha una respuesta inmune suficientemente potente para protegerle de desarrollar la enfermedad. Un mecanismo de actuación muy diferente al de RTS,S/AS01, la vacuna diseñada por Alonso en colaboración con los laboratorios GSK y hasta ahora considerada la más avanzada, pese a quesus niveles de protección han ido descendiendo con el tiempo.

miércoles, 24 de julio de 2013

¿Quienes son más propensos a las picaduras de mosquitos?



Un 20% de la población resulta «muy atractiva» para los mosquitos, y algunos investigadores creen saber el porqué.
Desde la Universidad de Florida, el entomólogo Phil Koehler explica cómo el propio metabolismo y la química del cuerpo (que suponen nuestra huella dactilar) juegan un papel importante a la hora de conocer si una persona atrae más o menos a los mosquitos. Y cómo esta atracción puede cambiar con el tiempo.
Otra conclusión respecto a las preferencias de estos insectos es que el tipo de sangre «0» resulta más atractiva para los mosquitos que el tipo «A». Y es que las personas producen sustancias que permiten a los mosquitos determinar su tipo de sangre, como se extrae de un estudio realizado por la Universidad de Toyama, en Japón.
Un sector más propenso a las picaduras son los consumidores de cerveza, según un informe publicado en el «Journal of the American Mosquito Control Association», del que se extrae cómo los ataques de mosquitos aumentan significativamente tras las ingesta de cerveza.
Un estudio realizado en Gambia determina también que las mujeres embarazadas sufren el doble de picaduras que las que no lo están. La hipótesis de los investigadores están en que, dado que las mujeres en laúltima etapa del embarazo exhalan un 21% más de volumen, los mosquitos son más atraídos por la humedad y el dióxido de carbono en la respiración.
Los riesgos aumentan en personas que realizan ejercicio físico, ya que la respiración es mayor y se suda más. De hecho, como explica el Dr. Koehler, la actividad física eleva el riesgo de picaduras hasta en un 50%.
Un último elemento a tener en cuenta son los colores que se visten en la ropa. Los oscuros atraen más a los mosquitos que las prendas de colores claros. De un estudio en el que se ha comparado el atractivo de los diferentes tonos se extrae una lista. El negro resulta el color más atractivo para los mosquitos, seguido del rojo. El gris y el azul se consideran colores neutros para estos insectos, mientras que los menos agradables para ellos son el verde y el amarillo.


Fuente ABC  Link al artículo aquí 

lunes, 1 de abril de 2013

Bicentenario del explorador David Livingstone


Efe. Londres.

El Reino Unido celebró recientemente el bicentenario del explorador escocés David Livingstone (1813-1873), que se sumergió en la desconocida África como misionero anglicano y terminó buscando las fuentes del Nilo y luchando contra el esclavismo de la época victoriana.

La Royal Geographical Society ha celebrado diversas conferencias para conmemorar la ocasión, mientras el Museo Nacional de Escocia mantendrá hasta el 7 abril una exposición dedicada al primer occidental que contempló "Mosi-oa-Tunya" ("El humo que truena") y lo rebautizó como las cataratas Victoria.

Livingstone dedicó décadas a exploraciones que obligaron a los cartógrafos de la época a redibujar todos los mapas de África, se volcó en ofrecer atención médica a los nativos y defendió sus derechos ante los colonos europeos.

Fascinado por África, se negó a volver al Reino Unido cuando la malaria y la disentería le consumían a punto de cumplir 60 años.

Para entonces, el doctor escocés era una celebridad en Occidente por las narraciones de sus viajes, pero había pasado tantos años sin dar señales de vida que en los salones de Londres y Nueva York se le daba por perdido.

Ante la falta de noticias del aventurero, el diario "New York Herald", ávido de historias exclusivas, decidió sufragar una expedición para encontrarlo, encargo que recayó en el periodista y explorador Henry Stanley.

El intrépido galés partió en 1871 hacia África y, tras un largo periplo, dio con su compatriota en la aldea de Ujiji (Tanzania), a orillas del lago Tanganica, donde se presentó con una frase que ha quedado grabada como el clímax de la exploración africana: "Doctor Livingstone, supongo".

En efecto, Stanley había tenido la fortuna de toparse con el escocés en la inmensa África, pero lo hizo cuando las enfermedades habían mermado ya parte de sus fuerzas, dos años antes de su muerte.

Aún así, Livingstone deslumbró con su personalidad magnética a Stanley y le convenció para posponer su regreso a casa, donde debía anunciar que el célebre explorador seguía vivo, para adentrarse juntos en el entonces desconocido lago Tanganica.

En ese momento hacía treinta años que el doctor de Glasgow, segundo hijo de un humilde comerciante de té conocido por su ferviente religiosidad, había desembarcado en el continente africano como misionero, dispuesto a evangelizar a la población local.

Años más tarde, dejaría de estar ligado a la Sociedad Misionera de Londres, que le había enviado a África en primer término, y estrecharía en cambio su relación con la Royal Geographical Society, que lo contrató en 1865 para buscar las fuentes del Nilo y le acabó concediendo su Medalla de Oro.

Casi una década antes, en 1856, Livingstone había vivido su momento de mayor gloria, cuando fue recibido en el Reino Unido como un héroe tras 16 años de viaje.

Mantuvo una audiencia con la reina Victoria -a quien había dedicado las cataratas recién descubiertas en la frontera de los actuales Zambia y Zimbaue-, publicó sus aventuras, que le reportaron las primeras riquezas de su vida, y dictó conferencias en universidades británicas antes de volver a regresar, dos años después, hacia África.

Poco antes de embarcar, subrayó en la Universidad de Glasgow que su misión no era solo geográfica, sino "mucho más elevada": "No puede ser el designio de la providencia que el horrible sistema basado en la esclavitud exista para siempre".

El escocés nunca se preocupó solo por dibujar los nuevos mapas del mundo: desarrolló una reconocida labor como médico (él fue el primer occidental en apreciar que la presencia de mosquitos anticipaba la aparición de la malaria) y trató de evitar los abusos de los colonos europeos que se repartían África en el siglo XIX.

Su defensa de los derechos de los africanos le valió el respeto de los autóctonos por donde pasó hasta el punto de que, según la leyenda, los habitantes del poblado en Zambia donde murió enterraron allí su corazón antes de que su cuerpo fuera repatriado a Londres.

El cuerpo de Livingstone reposa en el cementerio de la Abadía de Westminster junto a otros insignes británicos como Charles Darwin, Isaac Newton y Charles Dickens.

Fuente de esta interesante noticia: 
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1532265/cultura/david-livingstone-el-misionero-que-revelo-afr#.UVm2NBdnSSo

miércoles, 27 de febrero de 2013

Más que la sangre, el sudor es lo que les chifla.


Científicos de la Universidad de Yale, en EEUU, han descubierto una serie de productos químicos en el sudor humano que hacen que ciertos individuos sean “más atractivos” para los mosquitos que otros. Los mosquitos nos encuentran a través de su sentido del olfato, pero hasta ahora sabíamos muy poco acerca de cómo lo logran y si realmente era el “olor a sangre” lo que les atraía.

Ahora se confirma que más que la sangre, el sudor es lo que les chifla. De los 72 tipos de receptores de olor en sus antenas, por lo menos 27 están sintonizados para detectar sustancias químicas en el sudor humano. El equipo evaluó la respuesta de cada uno de los 72 receptores con más de 100 olores diferentes, algunos correspondientes a aromas afrutados, otros más aromáticos o la mayoría con sudor humano maloliente.

Fuente:
http://blogs.lainformacion.com/strambotic/2010/02/10/una-mujer-demanda-a-un-hotel-por-1-millon-de-e-por-las-picaduras-de-los-mosquitos/

viernes, 25 de enero de 2013

Brasil lucha contra un brote urbano de dengue

Las autoridades municipales de Campo Grande, en el suroeste de Brasil, están intensificando las medidas de emergencia ante la epidemia de dengue que afecta a la ciudad, donde se han notificado más de 7.600 casos de la enfermedad, según han informado medios del país.

La ciudad, capital del estado de Mato Grosso do Sul, registra unos 600 casos diarios de personas que presentan síntomas de dengue y en el periodo comprendido entre el 30 de diciembre y el 17 de este mes han sido notificados 7.697 casos, según cifras difundidas por la Alcaldía.

Parece que las fuertes lluvias, acontecidas en las últimas semanas, han aumentado el riesgo de reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.

Mañana entra en vigor el decreto de situación de emergencia en la ciudad, una medida que permitirá reforzar los trabajos de combate a la epidemia, el despliegue de medios y la compra de materiales sin la obligación legal de someterlos a concurso público.

Además, está prevista la contratación adicional de 160 agentes de salud, así como intensificar los trabajos de retirada de escombros y el agua estancada de las calles con el objetivo de erradicar los nidos de mosquitos.

Durante un acto público celebrado ayer, el alcalde de la ciudad, Alcides Bernal, reconoció la gravedad de la situación y aseguró que las autoridades están trabajando para combatir la dolencia.

"El poder público está haciendo su parte. Vamos a decretar la situación de emergencia que nos garantizará más agilidad para ejecutar las acciones", ha anunciado el alcalde, citado en una nota oficial.

Campo Grande no es la única ciudad afectada, Vitoria en el estado de Espíritu Santo también ha visto como han empezado a aumentar los casos de dengue con más de 1.500 casos en este mes. Según las autoridades federales, dos personas han muerto en el país a causa del dengue.

En Paraguay, al otro lado de la frontera de Mato Grosso do Sul, ocho personas han muerto por la fiebre y han sido registrados más de 8.500 casos sospechosos. En 2012, el dengue se cobró 70 vidas de un total de 30.823 contagios, cifras que superan a los 17 fallecidos y 9.040 casos de 2007 y a las 15 muertes y 13.559 contagios de 2010.

El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito 'Aedes aegypti' y genera, entre otros síntomas, fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/01/21/noticias/1358761908.html