LA HABANA, 21 ago 2012 (IPS) - Las autoridades sanitarias de Cuba
llevan a cabo una ofensiva contra el mosquito transmisor del dengue, con
acento en la participación de la población, decisiva para frenar brotes epidémicos.
Fuentes gubernamentales alertaron que el grado de infestación del
mosquito Aedes aegypti es crítico en 23 municipios del país, 15 de ellos
de La Habana. En la actual etapa veraniega convergen altas
temperaturas, humedad, lluvias y vacaciones que determinan mayor
movimiento de personas por el archipiélago.
Según el
Ministerio de Salud, las ciudades con alta concentración de mosquitos,
además de la capital, son las cabeceras de las provincias de Pinar del
Río, Camagüey, Las Tunas, Guantánamo, Santiago de Cuba, Santa Clara,
Granma y la Isla de la Juventud.
La alerta roja cubre así casi
todo el país, desde la occidental Pinar del Río, a 162 kilómetros de La
Habana, hasta el extremo oriental de Guantánamo, a más de 900
kilómetros.
Las autoridades sanitarias se quejan de la poca
percepción de riesgo de la población y de las familias que suelen evadir
la fumigación de sus casas. "El mayor peligro no está en mi casa, sino
en la calle", dijo a IPS una vecina del barrio El Vedado, donde se han
reportado numerosos casos de dengue.
La mujer relató que en la
capital se forman pequeños vertederos de basura, por la demora en la
recolección, y además hay muchos "salideros" (roturas) en las tuberías
de agua, que forman charcos en las calles, donde se crían los mosquitos.
"Mis recipientes de reserva (de agua) permanecen siempre tapados",
aseguró.
Pero el director de Salud en Camagüey, José Luis
Pérez Lugo, dijo el lunes 20 al diario oficial Granma que "60 por ciento
de los focos (criaderos de mosquitos) todavía se detectan en tanques y
recipientes dentro de los hogares". Una funcionaria del mismo sector
añadió que no se ha logrado una efectiva participación ciudadana en este
asunto.
"Todo parece indicar que muchas personas se han
acostumbrado a vivir con el mosquito y no tienen percepción del riesgo",
sostuvo un artículo del periódico Juventud Rebelde.
El Aedes
aegypti se cría en recipientes artificiales, en el hábitat humano o en
los alrededores de este. Está extensamente distribuido por el mundo y se
introduce en épocas de calor, lo que hace temer que el aumento de la
temperatura media del planeta, a causa el cambio climático, contribuya a
su proliferación.
Una investigación del Centro del Clima del
Instituto de Meteorología de Cuba, divulgada en julio, sostiene que la
temperatura media de este país aumentó nueve décimas de grado entre 1951
y 2010, y atribuye la causa al recalentamiento de las aguas del océano
Pacífico ecuatorial.
A falta de vacuna, el control del vector
sigue siendo la única manera de evitar la expansión del dengue, una
fiebre tropical que en su variante hemorrágica puede resultar mortal.
La peor epidemia de Cuba, en 1981, mató a 101 menores de 18 años y a 57
adultos. Se registraron además 344.203 casos, de los cuales 10.312
fueron hemorrágicos.
El control de la epidemia costó 103
millones de dólares, de los que 43 millones se emplearon en insecticidas
y equipos de fumigación, según datos oficiales. El gobierno cubano dijo
que agentes de Estados Unidos introdujeron la enfermedad en este país.
Ahora, el combate se concentra en fumigaciones casa por casa en las
zonas más críticas, pero las autoridades se abstuvieron de informar
sobre la cantidad de personas contagiadas. La Organización Panamericana
de la Salud (OPS) reportó 554.499 casos en América Latina y el Caribe al
finalizar el primer semestre de 2012.
Expertos alertan que la
insuficiencia de métodos de diagnóstico en algunos países, la
inadecuada vigilancia epidemiológica y el escaso control del vector,
agravan la magnitud del problema.
La OPS recomienda una
gestión integrada, que implica la participación no solo del sistema de
salud pública, sino de los distintos sectores vinculados, como el abasto
de agua y la recolección de basura, entre otros.
Otra de sus
directivas apunta a la voluntad política de movilizar los recursos
necesarios. Según funcionarios del sector sanitario, Cuba fue uno de los
primeros países en plantear la necesidad de esa estrategia integrada,
que pone en práctica.
En tanto, profesionales del Instituto de
Medicina Tropical Pedro Kourí y del Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología continúan trabajando en la búsqueda de una vacuna. Hay al
menos seis investigaciones mundiales para conseguir la inmunización, y
la más avanzada es la de Sanofi Pasteur.